Ahora viene el típico caso del arquero que hace el gol, se abraza con todos sus compañeros, se lo dedica a
alguien en la tribuna, se aplaude solo, la mira pasar, y derepente la tiene que ir a buscar adentro de su propio arco. Inexplicablemente esos pelotazos de mitad de cancha entran siempre. Por suerte
para ellos, juegan en Alemania y se pueden reír de la travesura.
En este primer gol se puede observar lo que hace el arquero, pero por favor no intenten entenderlo porque no tiene explicación alguna. Bastante que no se quebró la cintura cuando pisó la
pelota. Exorcismo para uno.
Acá hay que ser más generosos con el número uno, que descuelga un buen centro, y nunca pensó que un jugador que se había pasado de largo y estaba afuera del terreno de juego. Fea la actitud del
delantero, que de Fair Play no sabe nada, pero de media vuelta para definir sí.
"Atento al rebote, atento al rebote", gritaba el técnico desde el banco. El árbitro cuidaba que no nadie invada el área, y está bien, no tiene que darle ventaja a ninguno. A los de blanco no
les hacía falta. A pesar del esfuerzo del arquero, un defensor se encargo, palo y adentro mediante, de hacerle un regalito al rival. Algunos se tiran al piso, otros lloran y el resto festeja y se
ríe. ¡Que lindo definió!
Para finalizar, el famoso y querido popurrí con varias imágenes juntas de errores groseros. Lo que debería ser una inyección de autoestima para tantos aficionados que alguna vez, sean sinceros,
hemos hecho lo mismo.
Los bloopers mas tontos de la historia.